#ElPerúQueQueremos

Parto por cesárea puede incrementar el riesgo de obesidad, asma y alergias alimentarias en niños

"El mejor médico es el que conoce la inutilidad de la mayor parte de las medicinas" (Benjamin Franklin)

Jose Martin Ramos Diaz

Publicado: 2014-10-05


A menudo escucho entre amigas y familiares gestantes una preferencia cada vez mayor por el parto por cesárea, sin ningún motivo más que el miedo al dolor. Aunque parece una opción aparentemente inofensiva para la salud del niño, existen varios estudios que asocian el parto por cesárea con enfermedades tales como obesidad, asma, sibilancia (enfermedad respiratoria que se caracteriza por un silvido durante la exhalación), enfermedad celiaca (e.g. alergia a la proteína del trigo, gluten) y otras alergias alimentarias.

Un interesante estudio realizado entre la Universidade Federal do Rio Grande do Sul y Universidade de Sao Paulo, recluto a 2057 bebes en 1978 y estos fueron reevaluados entre el 2002 y el 2004, casi 25 años después. Los resultados revelan que el 15.2% de aquellos adultos nacidos por cesárea sufrían de obesidad, mientras que solo el 10.4% de los nacidos por parto natural resultaron obesos. La diferencia fue estadísticamente significativa y los investigadores concluyeron que el parto por cesárea puede contribuir a la epidemia de obesidad a nivel mundial. Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad de Groninger en Holanda, encontró que aquellos niños nacidos de tres formas distintas como (1) cesárea, (2) parto natural en el hospital y (3) parto natural en casa, poseían distinta flora intestinal (microorganismos del intestino) como consecuencia del contacto con la vagina y el recto de la madre durante el parto. Aquellos nacidos por cesárea tenían mayor cantidad bacterias nocivas (e.g. Clostridium difficile) y por ende, menor número de bacterias beneficiosas (e.g. Bifidobacterium and Bacteroides sp.), siendo esto fuertemente asociado con asma y sibilancia entre niños de 6 a 7 años. Sin embargo, aquellos que nacieron por parto natural en casa y hospital, presentaron un numero considerablemente mayor de bacterias beneficiosas, reduciendo de esta manera su hipersensitividad (hypersensitividad tipo I) y riesgo de asma y sibilancia.

En una sociedad donde la gastronomía es sinónimo de cultura, sufrir de alergias alimentarias puede resultar intolerable y, ciertamente, afecta la calidad de vida de cualquier individuo que la sufra. Aunque existen diversas razones extrínsecas (e.g. hábitos alimenticios) e intrínsecas (e.g. predisposición genética), la predisposición a alergias alimentarias puede también depender del tipo de nacimiento. Un grupo de científicos alemanes de la universidad Heidelberg, Greifswald y Dresden encontró que aquellos niños nacidos por cesárea tienen una mayor probabilidad de sufrir enfermedad celiaca que, de acuerdo a su severidad, puede derivar en constante diarrea, bajo peso en niños, anemia y fatiga. La enfermedad celiaca es un desorden auto inmunológico que resulta del consumo de cereales tales como el trigo, cebada, centeno y avena en cualquiera de sus formas.

No es fácil cambiar hábitos y mucho menos forzar a madres primerizas al parto natural, sin embargo, tener hijos saludables requiere de una cuota de sacrificio. Puedo entender tamaña mezquindad como resultado de la ignorancia, y por eso mismo es necesario crear conciencia entre familiares, amigos y conocidos para cambiar una mentalidad que puede afectar irreparablemente la salud de los que más amas.


Escrito por

Jose Martin Ramos Diaz

Investigador en la Universidad de Helsinki (Finlandia). Especialidad en tecnología de alimentos.


Publicado en